Esta semana el gobierno norteamericano acusó formalmente al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de narcoterrorismo. El Departamento de Justicia anunció «recompensas por información que pueda llevar a la detención y al arresto de Maduro y los miembros de su régimen».
Dentro de los actuales funcionarios venezolanos a quienes se les responsabiliza del tráfico internacional de drogas se encuentran: Diosdado Cabello presidente de la Asamble Constituyente, Maikel Moreno presidente del Tribunal Supremo de Justicia, y Vladimir Padrino el ministro de Defensa.
Antes de dicha declaración formal, ya se había comentado dentro del gobierno americano que Maduro gobierna más que a un Estado a un cartel de drogas. Sin embargo, esta vez se hace referencia a la presunta colaboración de Maduro con las FARC.
Esta declaración representa un nuevo factor de presión por parte de Estados Unidos para forzar la salida de Maduro de la presidencia de Venezuela. Ante ello, Maduro negó los cargos presentados por el Departamento de Justicia y respondió que «El gobierno de Donald Trump vuelve a arremeter contra el pueblo de Venezuela y sus instituciones democráticas, utilizando una nueva modalidad de golpe de Estado sobre la base de acusaciones miserables, vulgares e infundadas que intentan minimizar el alto reconocimiento que poseeVenezuela en la lucha contra el narcotráfico».
Además de las acusaciones, se estableció una recompensa de 15 millones de dólares por toda información que lleve al arresto y juicio de Maduro y otros 10 millones por datos sobre el círculo próximo del mandatario.
Para escuchar la declaración completa del gobierno americano en contra de Nicolás Maduro da click aquí.
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