Coronavirus

Tras la muerte del joven médico quien advirtió a la población sobre el nuevo virus, la población ha demostrado su descontento hacia el Partido Comunista de China. Si bien el gobierno chino ha tratado de mantener la estabilidad dentro del país, las medidas que se tomaron tras el descubrimiento de esta nueva enfermedad no fueron las correctas ante los ojos de la población. 

Si bien el gobierno de Xi Jinping comenzó las investigaciones para contener la epidemia a finales de diciembre, no fue hasta finales de enero cuando el gobierno emitió las directrices sobre cómo la población debía responder ante la crisis. 

De igual manera, tras la censura del Doctor Li Wengliang — quién advirtió sobre el virus en sus redes sociales— comenzó la desconfianza de la población sobre el gobierno. Aunque el gobierno justifica dicha acción bajo la premisa de contener el pánico hasta que hubiera mayor información sobre la epidemia, la población vió dicho acto como la intención del gobierno para minimizar la gravedad del virus y ocultar las deficiencias del sistema para responder a dichas emergencias.

Por otra parte, también se reconoce que el PPCh ha reaccionado de una manera más eficaz en comparación con el síndrome respiratorio agudo severo (SARS por sus siglas en inglés) ocurrido en 2003 con relación al encubrimiento temporal, la capacidad de respuesta de las instituciones de salud y las instituciones de infraestructura por levantar un hospital en menos de 15 días. 

Sin embargo, aún tras los esfuerzos del PCCh de contener el contagio, se sabe que hasta ahora hay 1,368 decesos debido al coronavirus declarando a dicha enfermedad como «el enemigo público número uno del mundo» según la OMS. Esta misma semana, se reanudaron las actividades laborales en varias partes de China y se espera que tras las recomendaciones emitidas por el gobierno, la reanudación de actividades no cause mas contagios en la población.

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